libertad para
los presos políticos y sociales * cárcel
para los fascistas, mafiosos y violadores
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libertad para
los presos políticos y sociales * cárcel
para los fascistas, mafiosos y violadores
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Las sombras de la RAF reaparecen en Alemania, reavivando dudas sobre la versión oficial 18 de octubre de 1977: muerte de l@s compañer@s de la RAF (Rote Armee Fraktion, Fracción del Ejército Rojo) Andreas Baader, Gudrun Ensslin y Jan-Carl Raspe en la cárcel de alta seguridad Stammheim. Y 12 de noviembre de 1977: muerte de Ingrid Schubert, tambien de la RAF, en la cárcel de Stadelheim. La versión oficial (suicidio) fue desmentida por una comisión de investigación y por la superviviente de los asesinatos de Stammheim, Irmgard Möeller. La versión estatal ni siquiera se la creyó una parte importante de la prensa internacional. Hace 23 años el Estado de la RFA (República Federal Alemana o Alemania Occidental) cometió un crimen que hasta hoy ha quedado sin juicio ni condena. Todo lo contrario, durante muchos años, los que decían que los presos habian sido asesinados por encargo del Estado, corrían el riesgo de que les hicieran un juicio por desprestigiar al Estado alemán y por apología del terrorismo.
La RAF fue fundada en 1970, cuando se planteaba en los movimientos obreros y estudiantiles la necesidad de la lucha armada como estrategia revolucionaria para vencer el sistema capitalista-imperialista. Esta estrategia la practicaban ya los movimientos y las organizaciones revolucionarias en Cuba, Vietnam, Uruguay (Tupamaros) y EEUU (Black Panther), por ejemplo. Al igual que en Italia y Francia, también en Alemania Occidental se vivia una situación que fue catalogada de revolucionaria. En los años 50 ya se había luchado contra el rearme de la fortaleza de los EEUU contra los países socialistas que personificaba la Alemania capitalista en tiempos de guerra fría. En 1956 fue prohibido el Partido Comunista: ya habían instalado un régimen reaccionario dependiente de los EEUU. Con las leyes para los estados de emergencia en los 60, fue aprobada la base para la lucha contrainsurgente del Estado, que se veía amenazado por fuertes movimientos que criticaban su origen, que consistía en la permanencia de altos cargos del fascismo alemán.
Después de la derrota del fascismo, muchos de ellos, incluso, se convirtieron en ministro de Defensa, Presidente de Estado o Presidente de Gobierno. Esta situación de continuidad dentro de las instituciones y del sistema parlamentario y el hecho de que los bombardeos de los EEUU contra Vietnam fueron dirigidos desde sus bases militares en Alemania occidental, conllevaron a la creación de fuertes movimientos estudiantiles de los que surgió también la RAF. La organización fue desprestigiada por la prensa oficial llamándola "banda Baader-Meinhof", utilizando los nombres del confundador Andreas Baader y de la cofundadora Ulrike Meinhof. Esta última contaba con un reconocimiento público por su larga lucha como periodista contra las condiciones explotadoras, injustas y represivas de la Alemania occidental.
En base a la situación descrita, la RAF planteaba formar una respuesta armada dentro del corazón de la bestia, es decir, luchar por un Estado del "primer mundo" para que el imperialismo no pudiera contar con un territorio, aunque fuera propio, sin resistencia para organizar la explotación y el exterminio de los pueblos de los tres continentes. Este planteamiento internacionalista iba muy ligado con un análisis de las clases oprimidas dentro de Alemania occidental y siempre formaba parte de la práctica de la RAF. En consecuencia, la RAF realizaba atentados contra instalaciones y cuarteles de los EEUU y de la OTAN, como pilares máximos y militares de dicho sistema internacional explotador, y contra representantes políticos y militares del imperialismo.
Vemos hoy que el Estado alemán después de la derrota de los países socialistas tiene un papel de líder en el imperio económico-político-militar, formado por la Unión Europea. Al mismo tiempo, el poder de los EEUU y de la OTAN sigue siendo importante. La guerra para el repartimiento de la ex Yugoslavia hubiera sido imposible sin la participación de estas fuerzas imperialistas. Por lo tanto debemos acordarnos de los compañeros de la RAF encarcelados cuando luchamos protestando o resistiendo contra la OTAN, contra la guerra imperialista, contra el capital y contra el imperialismo en general. Los primeros militantes de la RAF cayeron presos por traiciones y por falta de lugares para protegerse.
Los detenidos fueron sometidos a la tortura blanca: un concepto de aislamiento total desarrollado por Alemania occidental y EEUU y practicado en muchos países. En huelgas de hambre contra el aislamiento y a favor del agrupamiento de los presos, fueron asesinados dos presos, por ser alimentados a la fuerza. El 8 de mayo de 1976, Ulrike Meinhof fue asesinada en la cárcel por encargo del Estado. El año siguiente un comando de la RAF secuestró a Schleyer, entonces presidente de la patronal y símbolo de la continuidad fascista institucionalizada. La RAF pedía la libertad de los presos políticos. Al mismo tiempo, un comando palestino realizó una acción de apoyo, secuestrando un avión en Mallorca rumbo a Oriente Medio, que acabó aterrizando en Somalia.
El Estado respondió sacrificando a Schleyer y matando a tres presos el 18 de octubre de 1977 e hiriendo gavemente a otra. El avión fue asaltado en tierra africana por un comando especial de las tropas fronterizas paramilitares alemanas (el GSG 9), con la intención de matar a todos los secuestradores. Sobrevivió solamente una mujer. Era necesaria una reconstrucción orgánica del colectivo. Pero hasta 1982 no salió una nueva declaración estratégica de la guerrilla urbana: el papel del frente. La RAF quería formar un frente antiimperialista en Europa occidental, junto con otras guerrillas urbanas de Francia y de Bélgica. Este frente incluía a los militantes legales del movimiento antiimperialista, y pretendía realizar atentados contra el complejo industrial-militar.
Sobre todo se hicieron acciones contra empresas de fabricación de armas, componentes microeléctricos y otros productos que pueden servir para uso civil y militar. Fueron detenidos muchos militantes legales del movimiento antiimperialista y condenados a penas elevadísimas en juicios sin pruebas. La reivindicación por la reunificación de los presos políticos y la denuncia de la tortura de aislamiento, fue criminalizada con la ley antiterrorista por apología del terrorismo. Poco después de la publicación de "El papel del frente" en 1982, fueron detenidos Brigitte Mohnhaupt, Adelheid Schulz y Christian Klar. La penúltima detención se practicó en 1986, cuando fue detenida Eva Haule. La última ha sido la de Birgit Hogefeld en 1993. En el mismo acto fue asesinado el militante de la RAF, Wolfgang Grams, por la policía, cuando ya estaba esposado y tirado en la vía de la estación de trenes de Bad Kleinen.
En la segunda mitad de los años 80, la RAF realizaba atentados, sin haber renovado su estrategia. Una de las últimas acciones fue el atentado contra el jefe de Banco Alemán, Herrhausen. En 1992 la RAF publicó una declaración en la que condicionaba el final de la lucha armada a una solución del problema de los presos. Ya no existía una estrategia propia de la RAF, sino que dependía de las actuaciones del Estado. En este tiempo realizó su última y famosa acción: el atentado contra la recién construida cárcel de Weiterstadt, donde aún no había presos. Estaba destinada a recluir refugiados e inmigrantes que debían ser expulsados del país. La prisión quedó totalmente destrozada. En abril de 1998 la RAF publicó su declaración de disolución, pero aún se persigue a los presuntos ex miembros, que viven en la clandestinidad. El 15 de septiembre de 1999, Horst Meyer fue asesinado en Viena. La militante Andrea Klump fue detenida en este acto policial. La práctica represiva de capturar para matar sigue siendo vigente para los que no renuncian y no se entregan. Aún permanecen encarcelados seis presos políticos revolucionarios de la RAF. Son: Rolf Clemens Wagner y Rolf Heissler desde 1979, Christian Klar y Briggite Mohnhaupt desde 1982, Eva Haule desde 1986 y Birgit Hogefeld desde 1993. Les son aplicados diferentes niveles de aislamiento. Este tratamiento intenta acabar con la identidad política de las personas, doblegarlas y forzarlas a que renuncien de su lucha, como condición para salir de la calle. Los presos políticos de la RAF forman parte de la historia y del presente de la izquierda radical en el Estado alemán. ¡LIBERTAD INMEDIATA Y SIN CONDICIONES DE TODOS LOS PRESOS DE LA RAF! |
¡LIBERTAD A L@S PRES@S DE LA RAF!
