El zapatismo en la voz de las Juntas de Buen Gobierno

Casa de la JBG de Oventic

por Tomás Vázquez Castañeda
Caracol de Oventic, Chiapas, México, 26 de marzo de 2007

Tras enviar al Subcomandante Marcos a recorrer la República por cada uno de sus estados, a conocer las luchas de aquellos que se adhirieron a la VI Declaración de la Selva Lacandona y que forman parte de La Otra Campaña [1], el EZLN llamó a aquellos que durante los últimos 13 años se han solidarizado con su lucha a que acudieran al Caracol de Oventic para presentarles los avances conseguidos con su apoyo.

Este Primer Encuentro de Pueblos Zapatistas con Pueblos del Mundo, celebrado los días 30 y 31 de diciembre y 1 y 2 de enero pasados, y que tiene una segunda fase a finales de julio, debe leerse como un esfuerzo del EZLN para fortalecer su relación con la sociedad civil nacional e internacional, a la espera de la celebración del todavía sin fecha Encuentro Intergaláctico [2]. En la misma línea, durante estos actos, el EZLN anunció que junto al Congreso Nacional Indígena (CNI) convocaría a un encuentro de los pueblos originarios de todo el continente americano, seguramente para octubre de 2007.

Los resultados de este Primer Encuentro pueden haber sido ambiguos en cuanto a la información que se manejó en las diferentes mesas y al escaso espacio para la participación de aquellos que han llegado desde lejos, y sin duda se deberán tener en cuenta estos aspectos de cara a la segunda parte del encuentro, en julio de este año. Pero existieron también una serie de aspectos positivos que resaltaremos más adelante.

Cómo y por qué se convoca el Encuentro

Tras el retorno de Marcos a Chiapas para recoger a los comandantes que le relevarían en su estancia en DF y Estado de México, en solidaridad con Atenco mientras él terminaba su recorrido por el norte del país -interrumpido a raíz de la grave represión que se produjo en aquel municipio los días 3 y 4 de mayo de 2006-, la comandancia zapatista, a través del Teniente Coronel Insurgente Moisés, lanzó el llamado a celebrar este encuentro en Oventic.

El objetivo principal, según ellos mismos afirmaban, era presentar públicamente el trabajo que las Juntas de Buen Gobierno (JBG) han realizado desde que salieron a la luz, en agosto de 2003. Un claro paso para acercar la estructura civil a la esfera internacional.

En este encuentro se instalaron diversas mesas, en las que hablaron representantes de las cinco Juntas de Buen Gobierno. Estas mesas supusieron una oportunidad para escuchar de la voz de las autoridades autónomas los avances y los retos de las comunidades más de tres años después del nacimiento de los Caracoles, el nuevo nivel de organización regional de la estructura civil del EZLN.

Más allá de si la información que se dio cumplió con las expectativas de los asistentes -debate que ofrece muy variadas posturas-, se debe valorar en su justa medida la importancia del hecho que hayan sido las autoridades civiles de las comunidades las que llevaron el peso del Encuentro. Una muestra del sano caminar de una organización que ha reconocido siempre sus contradicciones entre la estructura civil y la político-militar, y sus esfuerzos por potenciar la primera.

La construcción de la autonomía

Durante los cuatro días que duró el Encuentro se presentó de una manera amplia y general la manera de gobernarse en las comunidades y municipios zapatistas, una manera que se va construyendo continuamente, pues "no tenemos un libro, un manual que diga cómo se hace el gobierno". Esta otra manera de hacer política se basa en varios principios: "obedecer y no mandar, representar y no suplantar, bajar y no subirse, convencer y no vencer, construir y no destruir, proponer y no imponer".

La construcción de la autonomía es difícil, "a veces cuesta realizar los trabajos colectivos por la mentalidad individualista que nos metieron en la cabeza". Aunque también se evidencia la juventud de muchas de las autoridades de las cinco Juntas de Buen Gobierno y de los más de 40 municipios autónomos, jóvenes que provienen ya de las escuelas autónomas, educados con una mentalidad que subraya la importancia del colectivo.

Desde la firma de la Ley Indígena en 2001, aprobada por todos los grandes partidos políticos y que traicionaba los Acuerdos de San Andrés [3], los zapatistas decidieron aplicar estos acuerdos de manera unilateral. En este marco de legitimidad nacieron las JBG, en agosto de 2003. Una legitimidad que el tiempo y el caminar zapatista han ido reforzando.

Los miembros de las Juntas son elegidos directamente por las comunidades y funcionan por turnos. Durante su turno, las autoridades permanecen y laboran en el Caracol de cada zona. El resto del tiempo viven en sus pueblos, trabajando sus tierras. No reciben ningún salario por tener un cargo, aunque las comunidades las apoyan en sus trabajos cotidianos (cuidar la milpa, cortar leña-) y en su alimentación y gastos de transporte mientras realizan su turno. Hay que destacar, por tanto, que ser autoridad supone un importante esfuerzo y no representa ningún camino para enriquecerse o vivir más cómodo.

El trabajo principal de las JBG es atender conflictos (como veremos más adelante) y nivelar el desarrollo de la autonomía, de la educación, de la salud- entre los municipios autónomos de un mismo Caracol, así como entre los cinco Caracoles. La Junta decide, y no el donante, adonde van a parar los apoyos que se reciben. Se rompe con el asistencialismo y el conocido Síndrome de la Cenicienta [4]. Además, el 10% del dinero de cada proyecto se destina a otras comunidades donde no hay ningún proyecto. Así se evita que las comunidades que reciben más visitantes salgan mucho más favorecidas que las comunidades más remotas.

Este trabajo, por otra parte, es supervisado por una Comisión de Vigilancia -integrada por representantes de cada municipio-, que informa a los pueblos sobre el trabajo de la Junta y llama la atención a las autoridades si realizan mal su trabajo. En los casos en que fuera necesario, los cargos pueden ser revocados.

La impartición de justicia autónoma

Dentro del apartado de la autonomía, se hizo especial hincapié en la justicia, basada en un punto de vista indígena de no buscar tanto el castigo sino la reparación del daño cometido. No se cobra por impartir justicia, y que aunque sí que se producen detenciones cortas, los "castigos" no son en forma de cárcel, sino de trabajos comunitarios o de beneficio a los afectados. De esta manera, es más posible la rehabilitación del implicado, por lo que "no solo vemos lo malo de un conflicto, también es una oportunidad para mejorar la relación entre las partes". No hay ganadores y perdedores.

Un ejemplo muy claro de lo beneficioso de la justicia autónoma es que el peor castigo por un delito para un no zapatista es entregarlo al sistema judicial oficial. Aunque esto no sirve para los crímenes promovidos y protegidos por el gobierno, que siempre quedan en la impunidad. Es por esto que todavía existen muchos retos, como por ejemplo qué hacer en los casos de asesinato, violación, secuestro. "No hay cárcel, pero hay que ver cómo".

A la hora de relacionarse con otras organizaciones, prima el diálogo, "que no es lo mismo que la negociación". Dialogar es partir de la búsqueda conjunta de una solución que beneficie a todos, una solución que se ha de construir, basada en el respeto y no en la correlación de fuerzas. "Pero no siempre resulta así, pues, de fácil, porque hay personas y organizaciones (algunas organizaciones) que llegan a la Junta para resolver ahí su problema, pero buscan que estemos de su lado o que piensan que el que soluciona el problema es el dinero o el poder de fuerza".

Si la gente de otras organizaciones no acude al llamado de la JBG para solucionar un conflicto, esta invita a sus dirigentes para tratar de encontrar una solución, lo cual suele dar buenos resultados, siempre que no se trate de una estrategia de confrontación por parte de estas organizaciones [5]. "En esta situación se hace más difícil el asunto. Pero gracias a la digna moral que tiene nuestra lucha, nuestro EZLN, tratamos de encontrar el camino. Y cuando sucede esto, ahí llegamos a estar de frente con otras organizaciones oficiales priístas o con los autodeterminados autoridades constitucionales y entonces el asunto se hace más interesante porque se les cae toda la mentira y el invento de que nos hacen de como aplicamos la justicia Zapatista".

La impartición de justicia por parte de las autoridades autónomas está siendo su mejor carta de presentación ante las comunidades y organizaciones con las que comparten territorio, y el hecho de que no sean pocos los que se acercan a las JBG y a los Consejos Autónomos Municipales, sin ser parte del EZLN, para buscar solución a sus problemas es un síntoma inequívoco de que el camino iniciado goza de salud y una arraigada legitimidad. "Pensamos que sí hay otra forma de hacer política".

El sistema de salud autónoma zapatista

Las Juntas, junto a las comisiones de salud de cada zona, expusieron los graves problemas que padecen las comunidades, principalmente la muerte de personas por enfermedades curables debido a la escasez de medicamentos. Sin embargo, también se habló de los avances que se han ido produciendo gracias a la resistencia y la autonomía, con el desarrollo de las clínicas municipales y los dispensarios locales. Para avanzar más en este terreno, se pone especial interés en la capacitación de los promotores de salud en el área de la medicina natural.

En este aspecto, Roel, de la JBG de La Realidad, lamenta que durante el siglo pasado se fue perdiendo el conocimiento sobre las plantas medicinales, por lo que se está trabajando con los ancianos para ir recuperando lo que ellos aún saben. Claudio añade que se pone especial énfasis en la prevención (hervir el agua, limpiar el solar, utilizar letrinas-) porque son conscientes de que así se reduce notablemente el número de enfermedades.

Las autoridades de Oventic recuerdan cómo nació la idea de la salud autónoma -antes del levantamiento armado de 1994- por el elevado índice de muertes por enfermedades curables ("aunque a veces hay hospitales, no somos bien recibidos ni tenemos dinero"). La primera clínica se empezó a construir en San Andrés en 1988, con el apoyo de los pueblos y la solidaridad internacional, y empezó a funcionar en febrero de 1992. Poco a poco va mejorando la capacitación de los promotores y el equipo médico, aunque "la enfermedad no espera a que estemos capacitados, pero ahí vamos".

El Gobierno, por su parte, ha tratado frecuentemente de bloquear para que no lleguen los apoyos, a pesar de lo cual en la zona de los Altos de Chiapas, por ejemplo, ya se realizan campañas de vacunación y cuentan con 12 microclínicas, una clínica central (La Guadalupana) y 6 centros de capacitación en los que ya se han formado unos 300 promotores de salud, también en medicina natural. Cuentan, además, con 3 centros de atención a la mujer atendidos por promotoras de salud reproductiva -apoyadas por personal sanitario solidario-.

Explican que cuando no pueden atender a los pacientes más graves, los trasladan a un hospital acompañados de un promotor. Para evitar que los pacientes se tengan que trasladar innecesariamente, algunos municipios cuentan con farmacia autónoma, en donde los medicamentos se venden más baratos (gratis si se trata de donativos).

Marleni, del Caracol de La Garrucha, cuenta que poco a poco se desarrollan nuevas áreas de salud autónoma en aquella zona. En el 2003, por ejemplo, cada pueblo nombró un promotor de primeros auxilios, que se capacita cada dos meses. Estos promotores, que como todos los cargos en la organización zapatista carecen de salario, no han de realizar más trabajo colectivo, y la comunidad los apoya. En cuanto a la coordinación, cada comunidad tiene un representante en las asambleas municipales de salud.

Carla, del Caracol de Morelia, recuerda que las consultas son gratuitas, también para los no-zapatistas (incluso las mujeres de los paramilitares acuden a las clínicas autónomas). En esta zona cuentan con una clínica por cada municipio autónomo, algunas de ellas abiertas las 24 horas del día. La comisión de salud de esta zona, por otra parte, trabaja mucho la prevención y la concienciación de las familias.

En la zona norte, afirma Miguel de Roberto Barrios, las parteras y hueseros del gobierno cobran entre 500 y 1000 pesos a sus pacientes, de ahí la importancia de desarrollar la salud autónoma para poder atender cada vez a más gente. El gobierno, por su parte, trata de comprar a los promotores para que dejen de serlo, en la muestra más miserable de la estrategia de contrainsurgencia.

La defensa del territorio

Otro de los ejes fundamentales de este Encuentro, y pilar básico de la autonomía, es la defensa del territorio. La cosmovisión indígena está profundamente ligada a la tierra. El Comandante Abraham explica que se le llama Madre Tierra "porque la necesitamos cada día, para comer, para beber, para vivir". Desde el levantamiento armado de 1994, en que se recuperaron muchas tierras en desuso por parte de finqueros y terratenientes, los conflictos agrarios han sido constantes.

Jesús, miembro de la Junta de La Realidad, explica cómo los zapatistas y los no-zapatistas comparten territorio y a menudo realizan trabajo común. La mayoría de conflictos se solucionan a través del respeto y de la mediación de las autoridades autónomas. "No tenemos por qué provocar, tenemos que ser un ejemplo para los demás, construir otro mundo desde donde vivimos".

Marcelo, de Oventic, explica que "las mejores tierras continúan en manos de unos pocos, y muchos campesinos no tienen tierras y han de trabajar como jornaleros o emigrar".

Salinas de Gortari modificó el artículo 27 de la Constitución "que dejó nuestro General Zapata", para dividir los ejidos y quitar la tierra a los campesinos. El Gobierno busca provocar enfrentamientos que justifiquen la entrada del Ejército. Los zapatistas, en cambio, "buscamos solucionar los problemas, investigamos y damos la razón a quien la tiene".

Otro obstáculo es que las cosechas son difíciles en un clima tan frío como el de los Altos de Chiapas. Ante esta adversidad se dan talleres de capacitación en agroecología, para generalizar el uso de abonos orgánicos y viveros, para fomentar la reforestación y la conservación de la tierra, así como para mejorar la cría de animales domésticos. Campesinos de otras organizaciones, sin embargo, utilizan fertilizantes y agroquímicos ("no ven lo que provocan"), y esto perjudica a todos, por la contaminación de los ríos y aguas subterráneas. Algo similar sucede con las semillas transgénicas.

Samuel, Esther, Alex y Lidia, de la JBG de La Garrucha, que engloba aproximadamente 270 pueblos, explican que antes de 1994 eran tratados como animales, incluso a veces no recibían ningún salario por su trabajo, sino bebidas alcohólicas que fomentaban la desintegración familiar y comunitaria. Por este motivo, el levantamiento armado de 1994 recibió un amplio apoyo en toda la zona.

Minerva, de Morelia, se pronuncia en la misma línea que sus compañeros en cuanto a las tierras recuperadas. Y es que "no nos avergonzamos de haberles quitado la tierra, porque es de nosotros los indígenas, los rancheros no trabajan y no pagan". Desde entonces, los asuntos agrarios han sido prioritarios para las autoridades zapatistas.

Por acuerdo de los cinco Caracoles, las tierras recuperadas han de ser trabajadas colectivamente. Por otra parte, se respeta la pequeña propiedad (menor a 50 hectáreas) de quienes no las abandonaron en el 94. La Comisión Agraria de cada Junta es la que atiende los conflictos de tierras con otras organizaciones, incluso si ninguna de las partes es zapatista, y en ocasiones han sido devueltas aquellas tierras reclamadas que pudieron haber sido tomadas injustamente durante el alzamiento.

Esta comisión, además, se encarga de controlar la madera, la grava y otros recursos naturales, para que se haga un uso moderado de ellos. Denuncian el saqueo de los recursos que las grandes empresas, en complicidad con los gobiernos Federal y Estatal, cometen en la Selva Lacandona, especialmente en la reserva de la Biosfera de Montes Azules. El ecoturismo, la extracción de maderas finas, el conocimiento en medicina natural y la biodiversidad (para la obtención de patentes farmacéuticas) atraen a los grandes carroñeros hacia el sureste mexicano.

Las autoridades oficiales apoyan y promueven las amenazas y los desalojos, disfrazándolos de enfrentamientos comunitarios o incluso justificándolos con argumentos "ecológicos". Como siempre, los zapatistas desmienten las mentiras gubernamentales con hechos: por acuerdo de la JBG, por cada árbol talado han de reforestarse dos arbolitos.

Por otra parte, cuando se produce un despojo sin razón, hay el acuerdo de defender la tierra aunque el afectado no sea zapatista. Y es que "el gobierno quiere que perdamos la cultura del colectivismo. Pero nuestros niños ya han nacido sin patrón, sin humillación, y no permitiremos que nos arrebaten la tierra".

Están tratando de mejorar la relación con otras organizaciones para defender la tierra y hacer frente común, como por ejemplo a través de La Otra Campaña (en la que, además de otras organizaciones, están empezando a participar muchas familias que habían abandonado el EZLN). Los intentos oficiales por arrebatársela directa o indirectamente a los campesinos (a través del PROCEDE y otros programas) está causando estragos, pero empieza a encontrar la otra cara de la moneda cuando incluso priístas y zapatistas empiezan a unirse en algunas zonas para defender su tierra.

La nota más negativa de este apartado es la existencia, todavía, de campamentos de desplazados, quienes tuvieron que huir de sus comunidades a causa de ataques militares o paramilitares -que continúan impunes-, y que padecen enfermedades y escasez de alimentos.

Una sociedad que cuida a sus niños es una sociedad con futuro (El sistema de educación zapatista)

Una de las peculiaridades del sistema de educación zapatista (sin olvidar las dificultades por las que atraviesa, según las zonas, ante la escasez de recursos y la falta de promotores de educación) es la mentalidad con la que ha sido diseñada, la filosofía comunitaria con la que las nuevas generaciones se van impregnando. El aprendizaje se encamina hacia el servicio a las comunidades, y tanto las familias de los niños como el resto de miembros de los pueblos se involucran en el proceso educativo, en la evaluación de los aprendizajes y en el sostenimiento de la escuela. Es también destacable la masiva asistencia a clase de las niñas.

Cada una de las cinco zonas zapatistas avanza a un ritmo diferente y se organiza según su acuerdo de asamblea. Por ejemplo, en Morelia disponen de una escuela primaria en cada comunidad, una escuela de nivelación de conocimientos en cada municipio y un centro de formación a nivel de zona. La mayoría de los niños y niñas que han terminado la escuela de nivelación continúa su formación en este centro para ser promotor de educación, de salud, para ser autoridad, para servir a su pueblo. Los esfuerzos por aumentar el nivel educativo, por lo demás, son continuos, con el sueño de tener algún día una universidad zapatista.

En contraparte, muchas comunidades de otras zonas carecen de promotor. Ante esta situación, las autoridades de diferentes zonas (de diferentes Caracoles) se reúnen para poner en común experiencias positivas y tratar de impulsar la educación de una manera más generalizada.

Por otro lado, uno de los pilares de la educación autónoma es el respeto a la tierra. Los más jóvenes van aprendiendo que los fertilizantes químicos, a pesar de que matan las malas hierbas e incrementan la cosecha, van matando la tierra de una manera irremediable, al igual que las semillas transgénicas. En muchas escuelas los niños y niñas trabajan en huertos escolares, cría de animales o artesanías. Ellos mismos escogen a qué destinan los beneficios que puedan obtener (compra de material escolar, organizar una excursión, apoyar al promotor en su manutención-).

Un caso destacable es el de la secundaria de Oventic. Empezó con la formación de 18 promotores para que capacitaran a los futuros promotores de primaria. La motivación inicial era la de ofrecer la posibilidad de continuar su formación a quienes habían estudiado en las escuelas primarias oficiales, sin el obstáculo de tener que salir lejos. Esta escuela secundaria hoy cuenta con una escuela de lenguas (español y tsotsil) [6], abierta a la sociedad civil nacional e internacional, por lo que obtiene un apoyo económico que se invierte en la educación autónoma. Como no podía ser de otra manera, el Gobierno trata de boicotear esta secundaria abriendo otras en lugares cercanos.

Las mujeres. La esencia del zapatismo

En todo movimiento social y político, el papel que tiene la mujer marca de una manera determinante el nivel de cambio real que este puede ofrecer. Si bien es cierto que la situación actual de la mujer en las comunidades zapatistas deja mucho que desear y que queda un largo camino por recorrer, los avances logrados durante estos más de 13 años desde el levantamiento armado y desde la aplicación de la Ley Revolucionaria de Mujeres han sido impresionantes. Partiendo del profundo patriarcado indígena del sureste mexicano, que somete a la mujer tenazmente (incluso negándoseles el derecho a escoger marido), hoy encontramos muchísimas promotoras de educación, de salud, locutoras de Radio Insurgente, miembros de los consejos municipales y de las Juntas de Buen Gobierno, o comandantas o insurgentes y milicianas de las tropas del EZLN.

Se realiza un trabajo profundo con las mujeres, que van tomando conciencia y reclamando sus derechos. Pero es también importante el trabajo con los hombres, que poco a poco empiezan a entender que la mujer no tiene que pedirles permiso para decidir su vida. El ser consecuente de los hombres y la iniciativa de las mujeres, así como la educación igualitaria que se practica en las escuelas, promete un futuro cercano en el que estas no tengan que luchar contra el patriarcado.

La lucha y rebeldía de las mujeres es por partida doble, ya que además de reclamar sus derechos, luchan junto a los hombres por los derechos de todos. Hay que decir que su participación en cargos políticos varía mucho según la zona. Desde la escasa participación en la zona de Oventic hasta la participación masiva en Morelia, en el que las mujeres ocupan la mitad de los cargos políticos. Por otra parte, son numerosas las cooperativas de mujeres que se dedican a la producción de artesanías, hortalizas, cría de animales- que, además de generar unos ingresos que las alivian y les permiten cooperar en los gastos de la organización, les abre un espacio de encuentro y participación política.

Los problemas y obstáculos que encuentran en todos los trabajos que hacen son enormes. La escasa conciencia masculina al respecto hace que la mayoría de las mujeres que realiza trabajos para la organización tenga que ocuparse igualmente de todas las labores del hogar, de cuidar a los animales y a los niños, por no hablar de los hombres que prohíben a sus esposas acudir a sus trabajos, de la presión de la familia y las burlas de otras mujeres, del peligro de ser violadas si caminan solas para cumplir los trabajos-

Todos estos obstáculos han de ser tenidos en cuenta a la hora de valorar el tremendo esfuerzo y el gran avance que supone que tantas mujeres hayan resistido y sigan participando en los distintos niveles de la organización. La mujer zapatista merece un reconocimiento especial, y quizás ellas sean el secreto de por qué el zapatismo ha enamorado a medio mundo y ha sobrevivido a la ocupación militar, a los ataques paramilitares y a los intentos del Gobierno para debilitar a las bases del EZLN.

La comunicación y el arte. Las cooperativas de comercio

Otro de los secretos de los zapatistas es su manera de aprovechar los recursos que ofrecen el arte y la comunicación. Desde las ondas de radio insurgente, además de su programación musical, se emiten programas de sensibilización y concienciación a los hombres respecto a su manera de tratar y ver a las mujeres, se comparten informaciones del resto de México y del mundo, se difunden los trabajos de otras zonas. De la misma manera con los periódicos-murales, que utilizan los promotores de salud o educación para difundir su trabajo, o las mismas Juntas de Buen Gobierno para dar cuentas. Los murales que adornan las comunidades también tienen una función de explicar la propia historia, contienen un mensaje que ya no solo entiende el que lo elabora, sino que refleja un conocimiento común.

También se fortalecen las comunidades con las cooperativas, como los abarrotes (que cuentan con bodegas abastecedoras), las panaderías, incluso alguna zapatería o herrería. Aparte de las ya mencionadas cooperativas de mujeres, ellas cada vez participan más junto a los hombres. Las cooperativas de café han crecido bastante en los últimos años, e incluso llevan tiempo exportando al extranjero, sin intermediarios, con lo que consiguen mejores precios.

De manera previsible, el boicot del gobierno y de otras organizaciones a las cooperativas zapatistas es constante, abriendo tiendas cercanas para bloquear la llegada de potenciales clientes, incluso utilizando el nombre del EZLN.

Más allá del contenido del Encuentro. El mensaje oculto

Pero mucho más allá de lo que se pudo hablar y explicar durante este Primer Encuentro entre Pueblos Zapatistas y Pueblos del Mundo, y tratando de salirnos del punto de vista meramente occidental (lo práctico, lo político, la cantidad y el tipo de información) hay que percibir la línea invisible que hace aflorar la fe, la energía, la fuerza, el compromiso, el ser zapatista. La fe en uno mismo, en el propio camino de quienes están dando sus vidas para construir la autonomía. La energía de, como alguien escribió, "los aprendices más avanzados de la delicada tarea de gobernar". La fuerza que se transmitió durante esos cuatro días, en la concentración pública más numerosa y amplia de autoridades civiles y militares hasta la fecha. El compromiso que se palpa en el ambiente, de golpe festivo, de golpe solemne, que los caracteriza.

Este encuentro, y su continuación a finales de julio, abre más espacios para el contacto entre las JBG y las personas y organizaciones solidarias con su movimiento. En Oventic, además, emisarios de varias luchas encontraron aliados entre los asistentes, y se concretaron acciones de solidaridad.

Este encuentro también renueva -una vez más- el reconocimiento del que gozan las autoridades autónomas, las Juntas de Buen Gobierno, que en su mensaje de despedida nos dicen: "nos quedamos con tantas preguntas que decirles para escuchar de ustedes su palabra-". El diálogo, el encuentro con los pueblos del mundo es una intención sincera y permanente. Día tras día, a excepción de los periodos en que se cierran los Caracoles por alerta roja, las Juntas reciben delegaciones nacionales e internacionales que vienen a establecer contacto, a conocer, a preguntar, a ofrecer apoyo.

No hay que olvidar, además, que la cercanía de la sociedad civil es el cordón de seguridad más importante para los zapatistas ante previsibles acciones militares en su contra, por lo que la supervivencia de todo lo que hemos tratado de mostrar en estas páginas depende de cuidar y mantener este cordón vital.

Cerramos este boletín con las sinceras palabras de agradecimiento que cerraron estos actos, el mediodía del 2 de enero en Oventic, Caracol Céntrico de los Zapatistas delante del Mundo. "Hoy, más que agradecer, es digno, es rebelde y es justo decir: Gracias, primero, por señalar de manera constructiva algunos de nuestros errores, gracias a ellos nos enseñan a ser mejores. Somos espejo para mirar y mirarse. Gracias hermanos, gracias hermanas, gracias pueblo, colectivo y organización".

Nota: Durante los días previos a la redacción de este escrito (25-feb-2007), miembros de la OPDDIC (organización priísta a través de la cual los Gobiernos Federal y Estatal reactivan las actividades paramilitares en contra de los zapatistas y de otras organizaciones) secuestraron, golpearon y amenazaron de quemar vivas a tres personas bases de apoyo del EZLN, incluyendo una autoridad autónoma. Los agresores advirtieron que "ya es la hora de enfrentarse". El contexto de incremento de la violencia paraoficial en Chiapas en los últimos meses hace temer la existencia de posibles planes militares para atacar las comunidades autónomas bajo el pretexto de restablecimiento de "la paz y el orden" [7].


Notas:
[1] Iniciativa zapatista para levantar, junto a los mexicanos y mexicanas de abajo, un nuevo México gobernado por otra manera de hacer política.

[2] Se ha confundido muchas veces el Encuentro Intergaláctico con el Encuentro de Pueblos Zapatistas con Pueblos del Mundo. El primero es una reunión entre los adherentes internacionales a la VI Declaración de la Selva Lacandona, cuya celebración, lugar y fecha se ha de decidir entre estos adherentes.

[3]
Los Acuerdos de San Andrés, sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, fueron firmados por el Gobierno Federal y el EZLN el 16 de febrero de 1996, e iban a ser incluidos en la Constitución mexicana mediante la Iniciativa de Ley COCOPA. Desde entonces, la demanda principal de los zapatistas es el cumplimiento de estos acuerdos.

[4]
El Subcomandante Marcos bautizó así a la humillación que algunos tipos de caridad producen en los receptores, con el ejemplo de un zapato de tacón que llegó desparejado durante una recolecta en apoyo a los zapatistas.

[5]
En los últimos meses, coincidiendo con el traspaso de poderes en el gobierno estatal, se han reactivado los grupos paramilitares. En particular, la OPDDIC (fundada por un ex diputado priísta), ha participado en diversos desalojos y ataques armados, causando diversos muertos, y ha amenazado abiertamente a las Juntas de Buen Gobierno.

[6]
Para mayor información sobre la escuela de lenguas de Oventic ver www.serazln-altos.org/celm.html

[7]
Para más información consultar http://www.jornada.unam.mx

 
Actualizado: 26.03.2007