Red Palante! | Colectivo León Zuleta
Socialismo y homosexualidad
Hoy en día, tanto en los países capitalistas como en los que siguen el socialismo, se observa la triste realidad de la discriminación contra los homosexuales. La ideología burguesa que discrimina gays y lesbianas es tan profunda que invade incluso la mentalidad de algunos comunistas.
Los cinco pilares que sustentan la ideología conservadora, y constituyen una especie de lavado cerebral para las masas pueden ser identificados:
* El primero es la Iglesia y la mayor parte de las religiones, que descartan la posibilidad del individuo de ser, al mismo tiempo, moralmente honesto y homosexual.
* El segundo pilar es la escuela, que ignora y censura, sistemáticamente, la presencia de la homosexualidad en la historia humana y en todas las sociedades. Si bien la educación sexual ha sido implantada en nuestras escuelas, todavía se condena, en las aulas, la homosexualidad, rotulada como práctica anormal y execrable.
* El tercer pilar son los medios de comunicación, radio, TV, periódicos que censuran la temática homosexual.
* El cuarto pilar de represión antigay es la familia que mantiene la misma constitución burguesa y patriarcal de hace milenios, castradora y neurotizante. La existencia de un tipo de organización doméstica diferente -dos hombres viviendo juntos, o dos lesbianas, criando hijos adoptados- es considerada una ofensa a los valores sagrados de tradición burguesa, y motivo incluso de represión.
* El quinto y último pilar que sustenta la ideología antihomosexual es el Estado, pues elabora leyes y códigos que condenan y castigan las prácticas homosexuales, colocando a la policía y demás fuerzas de represión en constante alerta para castigar gays y lesbianas como si fuesen delincuentes, criminales peligrosos que merecen ser exterminados, como de hecho ocurre en la "limpieza social" llevada a cabo por grupos fascistas.
Los estudios científicos indican que existe una base genética para la homosexualidad en algunas personas. Esto muestra que la homosexualidad es una variación que ocurre naturalmente y es común entre los humanos. Algo que los gays y lesbianas sabían desde hace tiempo.
La enfermedad que debe ser erradicada no es la homosexualidad sino la homofobia, porque convierte en víctimas y distorsiona la salud mental tanto de homosexuales como de heterosexuales.
Los homosexuales no son criminales, sucios o inmorales: gays y lesbianas son personas que deben tener los mismos derechos que los demás, pues amar a personas del mismo sexo es un derecho humano fundamental tan legítimo, moral y saludable como el amor al sexo opuesto o a ambos sexos. La dictadura heterosexista es tan cruel e inhumana como la opresión de las masas por la burguesía.
¡Homosexuales de todo el mundo, uníos!