Historia del movimiento gay en Colombia
El
primer grupo de liberación gay en Colombia nació en los años 40. Estaba
compuesto completamente por hombres y era llamado “Los Felipitos”. Era
clandestino y limitado a un pequeno grupo de individuos de las clases
altas. Su propósito era simplemente crear un espacio para socializar.
Los primeros bares gay aparecieron también durante este periodo.
También eran clandestinos y solamente para hombres. Los Felipitos
existieron sólo por unos pocos años, y no se conoce de otros grupos que
los siguieran inmediatamente, tampoco se sabe mucho de las experiencias
de esta organización.
No fue sino en 1970 que un nuevo grupo fundado por León Zuleta apareció en la ciudad de Medellín. Luego se expandió a Bogotá cuando Zuleta conoció a Manuel Velandia,
en ese entonces estudiante de Filosofía y Psicología. Un grupo llamado
Movimiento por la Liberación Homosexual se formó entonces. Este
organizó varias actividades, como la primera marcha gay y la primera
publicación gay en el país, Ventana Gay. Después de varios años, y por
diferentes razones, el movimiento se acabó a mediados de los años 80.
En 1993 Zuleta fue asesinado en Medellín en sospechosas circunstancias
que no han sido investigadas oficialmente.
El Dr. Manuel Velandia describe este periodo así: “En
ese tiempo, la Policía nunca nos molestaba cuando estábamos bailando.
Yo creo que nos hemos dado cuenta de que la homofobia internalizada
puede traer fuerzas imaginarias de represión que realmente no existen.
Esto es, que empezó a ser claro para nosotros que la Policía estaba
sacando dinero de los dueños de los establecimientos porque estos
mismos creían que la Policía molestaría a los clientes, y entonces una
forma de evitar esto era pagar una cuota en dinero o licor. Y esto se
volvió costumbre”.
“En
1997 un amigo mío que trabajaba en un noticiero de televisión pensó que
era una noticia que el Movimiento por la Liberación Homosexual
existiera en Colombia. Nosotros le dimos la impresión de que era un
movimiento nacional, aunque en realidad sólo era León Zuleta en
Medellín con unas cuantas personas y nosotros aquí en Bogotá. Y había
unas pocas mujeres con nosotros (muy pocas) y el grupo se llamaba GEL,
o Grupo de Estudio y Liberación Gay.
Así
que mi amigo nos invitó una noche a una emisión en vivo a las seis de
la tarde. Desde ahí mucha gente empezó a chequearnos. Esto trajo a mi
familia algunos problemas. Mi mamá estaba preocupada porque yo
apareciera en televisión diciendo que yo era homosexual. Hubo un punto
en que mi hermana dijo que yo tenía derecho a decir que era homosexual
pero que si yo quisiera ella me pagaría mi viaje a Europa donde podría
ser curado. Mi respuesta fue que la homosexualidad no era una
enfermedad pero que la homofobia sí lo era, así que sería mejor que
gastara ese dinero en un tratamiento para ella misma”.
“La revista Semana también escribió un extensa historia titulada 'Colombia Gay'
que resultó en varias llamadas de personas interesadas en saber del
grupo. De ahí salió la idea de crear nuestra propia publicación, y
Ventana Gay, una revista de 20 páginas publicada cada mes y medio,
nació. Publicamos 20 ediciones. Terminamos acumulando muchas copias de
varias ediciones porque nadie la compraba. Eso fue en 1979, eramos
siete involucrados en la revista. Cuando la gente empezó a preguntar
dónde eran nuestras oficinas, empezamos a reunirnos en el Parque
Nacional. Mucha gente venía a nuestras reuniones porque nosotros
dábamos volantes en los bares gay”.
“Nos
seguimos reuniendo y en 1982 decidimos organizar la primera marcha gay
en Colombia. Nos organizamos como un punto de reunion latinoamericano
de homosexuales. Escribimos a organizaciones gay en varios países
latinoamericanos con los que habíamos tenido contacto. Pero no
recibimos ni una sola carta de respuesta, tampoco otra comunicación de
personas que quisieran asistir. Pero nos pusimos en contacto con la
prensa informándoles que estábamos planeando una reunion
latinoamericana y la Asociación Distrital de Educadores nos prestó su
edificio para propiciar la Reunión Latinoamericana sobre
Homosexualidad. Entonces aparecieron las cámaras de televisión y los
reporteros de radio. Y, como una estrategia los participantes, los
mismos 70 de siempre nos pusimos máscaras sobre nuestras caras. Cuando
los reporteros nos entrevistaron dijimos que no podíamos mostrar
nuestras caras porque habíamos entrado ilegalmente a Colombia o
habíamos dejado ilegalmente nuestros países y si fuéramos reconocidos
traería muchos problemas”.
“En
junio 28 de 1982 organizamos la primera marcha gay en Colombia. Sólo
habíamos 32 en la marcha. Y por extraordinario que parezca, cien
policías fueron enviados. La marcha era desde la Plaza de Toros hasta
el Parque de las Nieves sobre la carrera Séptima. Participaron grupos
de Medellín y Cali. Cada uno de nosotros marchaba con un triángulo
rosado en la mejilla con el número de la cédula escrito en él. Esto era
para recordar lo que había pasado a los homosexuales en los campos de
concentración en Alemania. No presenciamos ningún acto de agresión
hacia nosotros por parte de quienes veían la marcha ni por parte de la
Policía. La prensa cubrió el evento. Por ejemplo un periódico de la
Costa Atlántica dijo que un grupo de "maricas" había organizado una
marcha, y que era obvio que habían ensayado porque no se podía ver por
su forma de actuar que fueran homosexuales”.
“En
esa época, aquellos de nosotros que siempre habíamos estado en las
filas delanteras del movimiento decidimos que íbamos a retroceder un
poco y que permitiríamos que los más jóvenes dirigieran la revista.
Esto significó que la revista decayó dos o tres ediciones más tarde
porque era muy difícil para ellos manejarla: eran muy pocos. Durante
los siguientes tres años los miembros más jóvenes del grupo marcharían
el Primero de Mayo, el día del trabajo, como un contingente de
trabajadores homosexuales. La mayoría de la gente que participó por esa
época ha muerto de sida. León Zuleta hacía mucho trabajo en función de
los derechos humanos y recibíamos constantemente amenazas de muerte”.
“Después
de este grupo ha habido varios esfuerzos organizados con diferentes
objetivos, enfocándose en actividades culturales o religiosas, pero el
foco principal ha sido en grupos tratando prevención, tratamiento y
autoayuda en relación con el sida. En la mayoría de estos grupos el
asunto de la homosexualidad ha estado relativamente encubierto”.
Características y situación actual
Estos
ejemplos ilustran la similitud en la gestación de las organizaciones,
pero con rumbos distintos en sus desarrollos. Mientras unos se han
orientado hacia una discusión teórica sobre la diversidad sexual y los
derechos sexuales como derechos humanos, otros han trabajado en el
fortalecimiento de la acción legal mediante la conformación de un
equipo multidisciplinario. Se destaca en este campo la despenalización
de la condición de homosexualidad en 1980, y las tutelas ganadas en la
década del 90 en diferentes casos.
En los últimos años,
no sólo han surgido nuevas organizaciones, sino que éstas se han
diversificado; así por ejemplo, en el movimiento lésbico
encontramos Triángulo Negro, Mujeres al Borde, Colectivo
Lésbico, Fundación Mujeres de Ébano. En el movimiento
gay Edipogay, Colectivo Gay de Medellín, Amigos Comunes, Grupo
de Apoyo Oasis, Rostros de Fortalezas; y aparecen también
colectivos de apoyo a grupos y personas objeto de discriminación sexual
de mayor individualización como la Red de Apoyo a Transgeneristas.
Otros
logros conjuntos de las diferentes organizaciones de homosexuales son:
la celebración oficial del Día del Orgullo Gay el 28 de junio con
paradas en Medellín y Bogotá, el trabajo con grupos menos favorecidos
de homosexuales y trabajadores sexuales, los diferentes talleres sobre
fortalecimiento de la identidad, las terapias para parejas y familias
con hijos homosexuales o de otra inclinación sexual, y los espacios
ganados en el ámbito internacional en las conferencias realizadas y la
incursión en internet con artículos de discusión sobre diferentes temas
que les atañen.
Caso aparte es el fenómeno que se ha
generado con la aparición del sida, que fue considerada en su momento
como una enfermedad propia de los homosexuales.
Para
terminar, se debe destacar la acción emprendida a partir de la Primera
Convención Nacional de Gays y Lesbianas, realizada en el año 2000 y en
la que se estructuró el Proyecto Agenda en el que participan varias
organizaciones de siete ciudades del país.
Este proyecto
tiene entre sus objetivos la visibilización de la población gay a
través de lo social y entre sus acciones inmediatas está la vinculación
a diferentes proyectos entre los que se cuenta el de Planeta Paz
y la conformación de equipos de trabajo con personas homosexuales
anónimas, expertas en determinados temas -economía, política, cultura,
etc- para formular propuestas al país o con respecto al proceso de paz.