El problema del "equilibrio de fuerzas"

Por: E. Gilman

En El Salvador, la guerrilla dirigida por el FMLN llegó a un "equilibrio de fuerzas" militar con el gobierno. Surge así el "proceso de paz". En Guatemala el mismo "equilibrio" y después el "proceso de paz".

Tal vez hay menos represión ahora en El Salvador y Guatemala. ¿Pero, entonces, por qué luchar 20 años con el solo resultado de menos represión? El pueblo sigue igual en la miseria.

Pero apoyando a los gobiernos de El Salvador, Guatemala siempre estuvo el imperialismo norteamericano. Así, la guerrilla estuvo luchando contra el imperialismo yanqui. Los "acuerdos de paz" están con el imperialismo norteamericano.

¿Puede enfrentar una guerrilla la fuerza militar del imperialismo? ¡Claro que no! Ha fracasado la táctica de la guerrilla. Esto no quiere decir que ha fracasado la estrategia de Revolución.

La guerrilla es sólo una forma de hacer revolución. Hay muchas formas de hacer revolución. En Nicaragua fue el levantamiento del pueblo más que la pequeña fuerza de la guerrilla la que tumbó al gobierno de Somoza.

En la Revolución Mexicana de 1910 fueron ejércitos de campesinos los que enfrentaron a los ejércitos de la dictadura de Porfirio Díaz. Es decir, la guerrilla se convirtió en ejército.

En la Revolución rusa, gran sección del ejército zarista se alió con el levantamiento de las masas.

En Vietnam la guerrilla fue combinada con el ejército. La guerrilla servía para preparar el terreno para el ejército.

Si no ganamos a las masas, siempre habrá "equilibrios". El hecho es que en El Salvador y Guatemala la guerrilla tenía la mayoría sólo en ciertas áreas. No habría "equilibrios" si tenemos la gran mayoría.

El "equilibrio militar" sólo existe cuando hay un equilibrio político. Es decir, cuando hay una confusión en las masas: la guerrilla reformista está luchando contra la Democracia Cristiana y tiene casi el mismo programa de la D.C. Entonces lo que empezó como lucha de clases se convierte en un malentendido entre reformistas.

La cuestión es cómo romper el "equilibrio político" aunque siga el equilibrio militar. Esta tarea consiste no sólo en ganar a las masas oprimidas, sino también a la clase media.

Claro, podemos llegar a un acuerdo con la dirección de la clase media... a condición de adoptar el programa de ellos (¿FMLN?). O podemos luchar contra la dirección de la clase media con un programa dirigido contra la gran burguesía.

Dentro de la clase media hay muchas capas: hay secciones de la clase media que sólo tienen sus casas, pero no tienen para comer. Hay profesionales que fácilmente pueden convertirse en burócratas de la revolución...

Hay muy pocos burgueses. Pero tienen muchos aliados. La Revolución tiene que buscar formas de dividir a los aliados de la burguesía. 1) Hacer concesiones al pequeño propietario / vendedor ambulante que se explota a sí mismo.2) Ganarse a la juventud de la clase media que siente rebeldía contra los padres. 3) Animar a la burguesía y a sus aliados a irse a otros países. "Animar" quiere decir una guerra psicológica. Nos conviene el pánico en el enemigo.

Si hemos cuestionado la táctica de la guerrilla, NO proponemos la "vía pacífica". (En Chile, existe la experiencia de la Unidad Popular que fue derrotada por Pinochet en 1973. También la experiencia de Guatemala en 1954 derrotada por fuerzas mercenarias pagadas por la CIA).

¿Entonces qué es la acción militar revolucionaria?

Hay que aprender del enemigo: El teniente coronel Ralph Peters de la Oficina de Inteligencia del Ejército propone diez puntos para guiar la intervención militar yanqui. (¡Gracias, coronel, haremos exactamente lo opuesto!).

Los diez puntos del teniente coronel Ralph Peters

«1. Los que tienen el poder de decisión tengan un fin claro de la misión a desarrollarse.

2. Explicar al pueblo norteamericano que habrá bajas nuestras causadas por nuestras propias tropas.

3. Establecer unidad de mando y objetivos.

4. Imponer los reglamentos de combate que favorezcan a las tropas norteamericanas... y no al enemigo.

5. Utilizar más poder de combate del que se piensa se va a necesitar, y aumentarlo más todavía.

6. Operar en estilo ofensivo, nunca defensivo o pasivo, y golpear continuamente.

7. Nunca permitir que la población se reúna en masa.

8. Hacer el trabajo rápido. Si el trabajo no puede ser rápido, conseguir a otro país para llevarlo a cabo.

9. Entregar la ciudad pacificada a las fuerzas de pacificación no norteamericanas tan pronto como sea posible,

10. Del principio hasta el final, luchar y ganar la guerra de información en todos los frentes.»

Entonces los revolucionarios debemos hacer todo lo contrario. Hay que hacer énfasis en que la mitad de los diez puntos tratan de la propaganda y de psicología. Los revolucionarios entonces tenemos que llegar al pueblo norteamericano. Llegar con las ideas revolucionarias a las tropas norteamericanas. El imperialismo confía en su tecnología, pero le falta la ideología. Le falta la claridad y la misión revolucionaria.

Según la revista derechista "National Review" (24/11/97) en una encuesta hecha por el Ejército de los EEUU, sólo el 37% del ejército tiene confianza en ir a la guerra. 43% del ejército no cree que su misión central es luchar en guerras. Sólo 11% serían voluntarios en combate. Y el 52% del ejército preferiría dejar el ejército en vez de combatir.

Tenemos que preparar al pueblo en rebelión para la ofensiva rápida de las tropas norteamericanas. (En Panamá, Noriega no hizo una defensa preparada para durar más que unos días). Tenemos que enseñar a las masas la paciencia revolucionaria. Es casi seguro que las tropas yanquis van a ganar las primeras batallas. Pero no tienen manera de ganar la guerra prolongada.