Ernesto Che Guevara
(1928-1967)

Años de formación

Ernesto Guevara de la Serna nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina. Sus padres fueron Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna que, aunque de familia burguesa, profesaban ideas democráticas radicales. A los dos años, Ernesto padece de asma y su familia se traslada a Córdoba para curarlo y enseñarle todo tipo de deportes que ayuden a superar la enfermedad.

De joven, Ernesto se caracterizaba por su carácter enérgico, individualista, descuidado en la forma de vestir, sobrio en sus gustos y necesidades, tímido, retraído y muy dado a estudiar y leer.

A los 17 años recorre gran parte de Argentina en una bicicleta a la cual él mismo le adaptó un motor. Al regreso de su viaje aprende a manejar automóviles y a volar aeroplanos, aunque no poseía ninguno propio. Muy afectado por el asma, en 1947 inició sus estudios de Medicina en la Universidad de Buenos Aires. En 1950 sus padres se separan. Los hijos quedan a vivir con la madre y el joven Ernesto tiene que trabajar para solventar sus estudios y ayudarle a la madre.

Un año antes de graduarse, realizó con un amigo una gira por América del Sur en una bicicleta adaptada con motor, con un interés arqueológico y profesional. Atendió un hospital para leprosos cerca a Iquitos, en la frontera con Colombia. El Che entendía que la solidaridad sitúa al médico en función de servicio al pueblo, obligándole a mejorar las condiciones sanitarias de las grandes masas.

Estudió la reforma agraria, la explotación y el subdesarrollo, convirtiéndose en observador del fenómeno latinoamericano. Comprendió la miseria, la explotación obrera y minera, el atraso de los campesinos, de los indios, a los cuales se contrapone el lujo de los explotadores, de los saqueadores, que engañan a las masas.

Viajó también a Colombia pero fue deportado a Venezuela el 14 de julio de 1952. Su amigo queda ahí y Ernesto va a Miami (Estados Unidos) en un avión carguero, con poco dinero, sobreviviendo como puede. Regresa posteriormente a Buenos Aires para graduarse de médico lo cual concluye en el año 1953.

En camino hacia la revolución

Che Guevara termina la carrera a principios de 1953. Fue convocado a hacer el servicio militar obligatorio, pero es desechado. Graduado como médico alergista, Ernesto recibe de su maestro el Dr. Pisani un ofrecimiento de trabajo, pero no acepta y decide ir a Venezuela a trabajar con su amigo Alberto Granados. En el trayecto de su viaje, en Bolivia, conoce a alguien que cambiaría su vida: Ricardo Rojo, abogado antiperonista desterrado de Argentina. Con el mismo prosigue viaje, pero Rojo convence a Ernesto de no ir a Venezuela “donde sólo se ganan dólares”, y sí de ir a Guatemala donde tiene lugar una “revolución muy importante”.

En Guatemala, un nacionalista de izquierda, Jacobo Arbenz, había ganado la presidencia en unas elecciones limpias. Puso en práctica una política revolucionaria y expropió las tierras de la todopoderosa empresa yanqui United Fruit Company.

Che arriba a Panamá a fines de octubre. Se indigna por la actitud sumisa de los líderes panameños hacia los EEUU. En Costa Rica se entera de la dominación de la United Fruit y de la explotación y miseria que eso acarrea. En una carta a su tía Beatriz, le cuenta que tuvo oportunidad de "pasar por los dominios de la United Fruit convenciéndome una vez más de lo terribles que son estos pulpos capitalistas. He jurado ante una estampa del viejo y llorado camarada Stalin no descansar hasta ver aniquilados estos pulpos...". Stalin había muerto en marzo de aquel mismo año.

En diciembre de 1953 llega a Guatemala y colabora con la Agencia de la Reforma Agraria de Jacobo Arbenz.

Allí conoce a Hilda Gadea Ontalia, con quien se casaría luego cerca de ciudad de México, el 18 de agosto de 1955, siendo apadrinado por Raúl Castro. Hilda era una exiliada del Partido Aprista Peruano, con el que rompió para ingresar en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria. El Che nunca había militado en partidos políticos en su país y fue ella quien inició al Che en la lectura sistemática de teoría política y lo orientó hacia el comunismo. Hilda tuvo una hija con el Che, de quien se divorció posteriormente.

Ernesto Guevara se impresiona por la miseria del pueblo y simpatiza de inmediato con la política de Arbenz, y se ofrece para trabajar como médico en un programa de salud entre los indios del Petén. En los trámites para eso el imperialismo yanqui impulsa un golpe militar y financia una invasión con tropas y aviones encabezada por un militar traidor llamado José Castillo Armas. Al ser derrocado Arbenz por los imperialistas el 27 de junio de 1954, el Che tuvo que refugiarse durante dos meses en la embajada de su país.

El Che diría luego al desaparecido periodista argentino Jorge Ricardo Masetti: “No obtuve cargo alguno en el gobierno de Arbenz. Sin embargo, al afirmarse la invasión norteamericana, traté de formar una pequeña tropa de gente joven, yo mismo incluido, para oponerme a los 'aventureros fruteros' de la United Fruit. En Guatemala era necesario luchar, pero casi nadie luchó”. Bombardeada Guatemala, Arbenz tiene que huir del país, acabándose así el inicio de la revolución guatemalteca. El Che, que ha participado en la defensa civil, queda fichado como “peligroso comunista” y es perseguido por la CIA, organismo de inteligencia y represión del imperialismo yanqui, junto con cientos de guatemaltecos acusados de “comunistas”.

El Che se asila en la embajada argentina y luego viaja a México con salvoconducto salvadoreño. Llega a México con un amigo, Julio Roberto Cáceres “El Patojo”, el 21 de septiembre de 1954. En México, el Che y Patojo, casi en la miseria, trabajan como fotógrafos ambulantes con una cámara que compran con ayuda del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT-Comunista). Hilda Gadea, la novia del Che, llega un mes más tarde y viven juntos y tienen una niña.

El Che realizó en México investigaciones médicas en el Laboratorio del Instituto Nacional de Cardiología como empleado del Hospital General, y como profesor de la Universidad Nacional.

En ese país conoce a Fidel Castro, quien le propone participar de la expedición revolucionaria para la liberación de Cuba. El Che acepta y Fidel lo nombra médico de la expedición. Dice el Che: “charlé con Fidel toda una noche. Y al amanecer ya era el médico de su expedición. En realidad, después de la experiencia vivida a través de mis caminatas por toda Latinoamérica y del remate de Guatemala, no hacía falta mucho para incitarme a entrar en cualquier revolución contra un tirano. Pero Fidel me impresionó como un hombre extraordinario. Las cosas más imposibles eran las que encaraba y resolvía. Compartí su optimismo. Había que hacer, que luchar, que concretar. Que dejar de llorar y pelear”.

De ahí en adelante comienza para el Che y el grupo de cubanos exiliados en México un largo y riguroso período de entrenamiento en una escuela clandestina de guerrilla a cargo del general Alberto Bayo, que había luchado durante la guerra nacional revolucionaria de España con el grado de coronel del Ejército Republicano.

En 1956, el Che y algunos de sus compañeros fueron detenidos y permanecieron durante 57 días en la cárcel de Miguel Schultz, al ser denunciadas las actividades en el centro de entrenamiento de los guerrilleros.

Hacia Sierra Maestra

Desde México parten 82 guerrilleros a bordo del yate Granma el 25 de noviembre de 1956 y, 48 horas más tarde, desembarcan en Cuba a pesar del bombardeo de un avión de la marina, y logran internarse en la Isla. El 5 de diciembre fueron de nuevo localizados y atacados por aire y tierra. El Che es herido levemente en el pecho y en el cuello. Los 17 hombres que sobreviven se internan en Sierra Maestra y únicamente 12 se reúnen después de interminables sufrimientos en el punto convenido previamente.

El 17 de enero de 1957 el Che sostiene su primer combate, donde se distingue por su audacia y su valentía. Luego en todas las acciones demostró el mismo temple, el mismo carácter tenaz y porfiado, siempre al frente de sus hombres, compartiendo sus mismas privaciones. El Che siempre tuvo una firmeza de principios inquebrantable, y se le consideraba incorruptible y de una falta completa de egoísmo. Era capaz de privarse de cualquier cosa; fue un revolucionario de una integridad moral absoluta, de un gran espíritu de sacrificio, un verdadero revolucionario, en suma, guiado por una clara consciencia comunista.

Pronto crece la guerrilla y la resistencia en las ciudades, formándose una unión entre la sierra y el llano, factor indispensable para el funcionamiento del movimiento guerrillero. El Che combinaba su participación como médico con la de combatiente. Tomó parte en todos los combates de La Sierra (La Plata, el Uvero, El Hombrito, Altos de Conrado, Bueycito, Pino del Agua, Mar Verde y otros). Lo hizo en forma excelente y fue ascendido en el mes de julio a comandante. Además de su valor y coraje, el Che demostró ser un gran organizador.

Establecida la guerrilla en la Sierra, el Che organiza el Cuartel General y estructura las bases, con plantíos de hortalizas, ganado, hospitales de sangre, panadería, planta emisora de radio, fábrica de cigarros, de zapatos y de armas. El Che funda y dirige en sus primeros números un periódico mimeografiado llamado El Cubano Libre. En febrero de 1958, la guerrilla creció tanto que Fidel Castro decide bajar al llano y pasar de situación defensiva a ofensiva.

Los guerrilleros lograron reunir con los campesinos una fuerza superior a los 500 hombres que, en mayo de 1958, después de 70 días de lucha, derrota a 10.000 soldados sostenidos por la aviación, la artillería y la marina.

El 31 de agosto, el Che Guevara comienza su marcha al frente de la columna guerrillera número 8. Asediados y perseguidos, pero aplicando siempre la táctica guerrillera, recorren 300 kilómetros entre fangales, arrozales, cañaverales y ríos desbordados, hasta llegar al centro de la isla en septiembre de 1958. A medida que avanzan, los guerrilleros realizan una tarea política que logra afianzarlos entre las masas.

Hacia finales del año 1958, el Che dirige una de las operaciones militares más importantes de la guerra revolucionaria: la toma de la ciudad de Santa Clara, de unos 150.000 habitantes, en el centro del llano de la isla de Cuba. La guerrilla supo también combinarse con el movimiento de masas. A fines de 1958 estalló una huelga general que dio la puntilla al régimen de Batista el 31 de diciembre: los guerrilleros entraron triunfantes en la Habana.

El Che Guevara y Camilo Cienfuegos quedan como gobernadores militares de La Habana, a cargo de la estructuración de un nuevo ejército revolucionario.

Vanguardia en la construcción de la nueva sociedad

El 9 de febrero de 1959, el Consejo de Ministros de Cuba hace a Ernesto Che Guevara ciudadano cubano. La revolución inició la Reforma Agraria, predicada por el Che como la base de la industrialización del país. Se inició igualmente la diversificación del comercio exterior, la elevación del nivel de vida del pueblo para alcanzar la liberación de la economía nacional. Se procedió también a la recuperación de importantes intereses extranjeros y, sobre todo, se erradicó el analfabetismo: un millón de cubanos aprendieron a leer y escribir gracias a la revolución.

El 4 de julio de 1959 el Che se casa con Aleyda March de la Torre, maestra de escuela a quien había conocido en la lucha clandestina y con la que tuvo cuatro hijos.

El 28 de noviembre de 1959 el Che es nombrado Presidente del Banco Nacional de Cuba y su firma menuda pero ascendente sobre los billetes de banco la estampaba sencillamente como Che. En el año 1960 conoce los países socialistas. Firma tratados comerciales con la Unión Soviética, China, Hungría, Bulgaria, Checoslovaquia, Corea del Norte y la República Democrática Alemana. El Che Guevara por sus notables condiciones para el trabajo, metódico, organizado y exigente, y su desempeño al frente del Banco Nacional, es nombrado Ministro de Industria el 23 de febrero de 1961 y, poco después, el 7 de octubre, Jefe del Instituto de Reforma Agraria.

Cuando el ataque a Playa Girón el Che dirigió las fuerzas que repelieron el desembarco de 1.500 mercenarios imperialistas después de tres días de combates.

También durante la crisis de octubre a noviembre de 1962, con el acoso yanqui debido a la instalación de proyectiles soviéticos para la protección de Cuba, asumió el mando de una región militar.

Los años 1962, 1963, 1964 fueron años de intenso trabajo para el Che y los cubanos, para organizar el Partido, planificar la economía y organizar a los trabajadores. En julio de 1963 el Che viaja a Argelia a un seminario sobre planificación. A su regreso se inicia lo que será una larga polémica dentro del gobierno con los funcionarios cubanos, sobre el camino que lleva la economía, en el cual es Che se distanciaba de los métodos burocráticos y economicistas llevados adelante en las otras experiencias socialistas. El Che es defensor del trabajo voluntario y de la combinación de los estímulos materiales y morales en la construcción socialista, poniendo gran énfasis en estos últimos como motor fundamental para la construcción del hombre nuevo.

Ejemplo imborrable de honestidad y entrega marxista-leninista

Devoraba la poesía del chileno Pablo Neruda y la literatura marxista, distinguiéndose además como un individuo de extraordinaria cultura en historia, filosofía, psicología y arte. Escribía también sin descanso con un estilo personal e interesante, en forma clara y sencilla para que el pueblo recogiera sus experiencias y sus enseñanzas recopiladas en obras como: Pasajes de la Guerra Revolucionaria, Guerra de Guerrillas, Artículos Teóricos Sobre la Construcción del Socialismo, y su Diario.

Mantenía estrecho contacto con los centros de trabajo. Los visitaba, conversaba con los obreros, campesinos y estudiantes. Analizaba con ellos los problemas que se les pudieran presentar; iba a las minas a trabajar con los mineros, o a los cañaverales a participar en la zafra, o se dirigía a las construcciones o centros de educación sin formalismos de ninguna clase. Los domingos marchaba a los muelles a charlar con los estibadores.

Dejó montadas muchas fábricas y Comunas de Trabajo. Seguía la política del ejemplo y extrayendo de la acción la teoría usó una verdadera pedagogía revolucionaria llegando directamente a lo más hondo: al corazón de las masas de obreros y campesinos, que aún recuerdan cada una de sus palabras con gran emoción y lágrimas en los ojos.

No gustaba de honores personales, jamás aceptó privilegio material alguno y atacó siempre el burocratismo. Todas estas cualidades singulares de su vida son un ejemplo en todos los niveles. En una carta a sus hijos les decía: "Sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario".

En la época en que salió de Guatemala en 1954, Guevara estaba profundamente politizado y aceptaba una visión marxista-leninista del mundo, ya que se había convertido en un fiel seguidor del modelo político representado por la URSS, y admirador de José Stalin, como lo revela la carta ya citada. Otra carta a esa misma tía fue firmada con las palabras "Stalin II". Más importante fue el hecho de que cuando visitó la URSS por ser uno de los más importantes líderes de la victoriosa revolución cubana en noviembre de 1960, insistió en depositar una ofrenda floral en la tumba de Stalin, incluso en contra del consejo del embajador de Cuba en la URSS. Es importante recordar que esto sucedió cuatro años mas tarde de las "revelaciones" de Jrushov sobre los "crímenes de Stalin".

Es muy relevante que Guevara criticara duramente a Lenin por haber introducido algunas formas de competencia capitalista en la URSS en los años 20 (la NEP). En marzo de 1960, declaró que "uno tiene que pensar constantemente en nombre de las masas y no en nombre de los individuos... pensar en los individuos es criminal porque las necesidades del individuo son completamente insignificantes frente a las necesidades del conjunto de la humanidad". En agosto de 1964, el Che afirmó que el individuo, "es feliz sintiéndose un eslabón en la cadena, un eslabón que tiene sus propias características y que es necesario pero no indispensable, para el proceso de producción, un eslabón consciente, un eslabón que tiene su propio motor, y que conscientemente trata de empujar más fuerte para llegar a un final feliz, una de las premisas de la construcción del socialismo - crear suficiente cantidad de productos de consumo para toda la población".

Las normas de Guevara sobre lo que constituía una "cantidad suficiente de productos de consumo para toda la población" eran obviamente ascéticas, consistentes con las normas para sí mismo y su familia. Su punto de vista espartano de la colectivización deseable, de una sociedad igualitaria dirigida por revolucionarios dedicados y desinteresados, ayuda a explicar por qué la noción de incentivos morales jugó un papel clave en la visión social y política de Guevara.

Durante los años 50 Guevara compartió la visión general del mundo de los tradicionales partidos comunistas prosoviéticos de América Latina pero él nunca llegó a ser miembro del partido. Guevara no era partidario de la estrategia del Frente Popular y las sinuosas maniobras políticas que conllevaba, y, dada su personalidad independiente, no era la clase de persona que puede ser reducida a un eslabón en el aparato de un partido burocrático. Sin embargo, Guevara fue muy cercano a los viejos comunistas cubanos (Partido Socialista Popular) una vez que cambió su línea política y decidió apoyar a la guerrilla en Sierra Maestra en 1957. Esta cercanía a los viejos comunistas cubanos (e indirectamente a Moscú) duró durante los decisivos años de la revolución cubana.

Ningún tema ha sido objeto de tanta distorsión como la ruptura de Guevara con la URSS a mediados de los 60. El primer indicio de esta insatisfacción con la URSS apareció durante la visita anteriormente citada a ese país en noviembre de 1960. Aunque la visita no afectó a su admiración total por el sistema soviético, le molestaron las desigualdades que vio en Moscú entre los niveles de vida de los líderes del país y el resto de la población. A pesar de ello rechazó las observaciones críticas de algunos líderes cubanos que también habían visitado la URSS y la Europa del Este en esa época. Fue entre 1963 y 1965 cuando el Che se distanció de la URSS. Incluso a finales de 1962 él compartió la desaprobación de los líderes cubanos a la forma en que Jrushov actuó en la crisis de los misiles sin consultar a Fidel Castro ni a otros líderes cubanos. Un año después, el 12 de octubre de 1963, el Che habló en una reunión del Ministerio de Industria y lo que dijo no fue publicado por la prensa cubana, posiblemente por la dureza de sus afirmaciones. Allí analizó la crisis de la agricultura en la URSS y culpó firmemente de ella a la existencia de pequeñas propiedades, descentralización, incentivos materiales y autogestión financiera.

Durante los siguientes 18 meses, como el Che se involucró cada vez más en ayudar a los movimientos revolucionarios en todo el mundo, se volvió más crítico con que la preocupación de la URSS por esos movimientos estuviera subordinada a otros temas de política exterior como la distensión con EEUU. En 1964, había quedado claro que la URSS estaba presionando al gobierno cubano, con algún éxito, para que redujera su ayuda a los movimientos revolucionarios, particularmente en América Latina, y para que se concentrara en la producción de azúcar, para así cumplir su papel contemplado en la división del trabajo en el bloque socialista. Después de largas conversaciones, Cuba y la URSS firmaron un acuerdo económico a largo plazo el 17 de febrero de 1965. Los cubanos estaban particularmente descontentos con los altos precios que los rusos les cobraban por el equipamiento y la maquinaria soviética. Una semana después, el Che dio un discurso en Argelia que marcó la ruptura definitiva con la URSS. Allí declaró:

«El desarrollo de los países que ahora entran en el camino de la liberación debe ser pagado por los países socialistas... No debemos hablar ya más de comercio mutuamente ventajoso basado en precios que la ley del valor... impone a los países atrasados. ¿Cuál es el significado de "mutua ventaja" cuando (algunos países) venden a precios del mercado mundial las materias primas que cuestan a los países atrasados infinito sudor y sufrimiento, mientras compran también a esos precios las máquinas producidas en grandes fábricas mecanizadas...? Si nosotros establecemos esta clase de relaciones entre los dos grupos de naciones, debemos estar de acuerdo en que los países socialistas somos, en cierto sentido, cómplices de la explotación imperialista... y de la naturaleza inmoral de este intercambio. Los países socialistas tienen el deber moral de acabar con su tácita complicidad con los países explotadores occidentales».

Con este discurso, Guevara no sólo rompió sus relaciones con la URSS, sino que también puso en cuestión su papel de líder en Cuba. Se hizo entonces inevitable que dimitiera del gobierno cubano y se dedicara a fomentar la guerra de guerrillas en otros países, si bien con la ayuda material de Fidel. Su carrera política futura le distanciaría de la URSS y de los partidos comunistas prosoviéticos en América Latina.

Mientras que la crítica de Guevara representaba una profunda separación con la URSS y los partidos que la apoyaban, no hay nada en ella que sugiera una ruptura con su marxismo-leninismo ideológicamente bien atrincherado.

La batalla contra el revisionismo

No es suficiente tener un partido comunista que trata de construir una nueva sociedad. Debe también haber una batalla activa contra todo tipo de desviaciones ideológicas las cuales a la larga pueden socavar la revolución. Como vimos, ya en el comienzo de la década del 60, a poco tiempo de que Jrushov tomara el poder en la Unión Soviética, Che vio claramente en qué dirección se estaba yendo allí. El alejarse del curso de Stalin significaría inevitablemente la destrucción de la revolución desde adentro.

Cierto, él criticaba a Stalin, lo culpaba por crear un culto personal y por no dar educación comunista a las masas. Che llamaba a eso "un crimen histórico". Pero esas críticas no eran suficientes como para rechazar el curso global al que iba Stalin, por el contrario. El Che pensaba que el ataque a la política y a la persona de Stalin abrían una puerta a elementos liberales y capitalistas. Y de acuerdo a su forma de pensar esos eran el corazón mismo del revisionismo.

"En los llamados errores de Stalin está la diferencia entre una actitud revolucionaria y una actitud revisionista. Se debe ver a Stalin en el contexto histórico en el que se desarrolló, no debe vérselo como una especie de bruto, sino que se lo debe apreciar en ese contexto histórico particular... Yo he llegado al comunismo por papá Stalin y nadie puede decirme que no lea su obra. Lo he leído aun cuando era considerado muy malo leerlo, pero ese era otro tiempo. Y como soy una persona no demasiado brillante y además testaruda continuaré leyéndolo".

Che vio que el revisionismo de Jrushov no era malo sólo para la Unión Soviética, sino también para los movimientos revolucionarios en su continente. Salvo por Colombia, todos los movimientos guerrilleros en América Latina estaban condenados por Moscú. Cuando Che comenzaba la actividad guerrillera en Bolivia, fue traicionado por el partido comunista boliviano, lo que lo llevó al aislamiento y luego a la eliminación de las fuerzas de la guerrilla.

Internacionalista de primera línea

En otros continentes los países neocoloniales iniciaron entonces distintos movimientos de liberación, lo cual lleva al Che a preocuparse por esta nueva situación y viajar al extranjero: Egipto, Japón, Indonesia, Ceilán, Paquistán, Checoslovaquia, Unión Soviética, China Popular, Sudán, Marruecos, Yugoslavia, Corea del Norte, Alemania Oriental...

Era requerido en toda delegación y para muchas conferencias, entrevistas y reuniones internacionales. Representó a Cuba en la Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo, celebrada en Ginebra en marzo de 1964. También estuvo en la Organización de las Naciones Unidas como portavoz extraordinario del Tercer Mundo. Asistió como representante de Cuba a la XIX Asamblea General de las Naciones Unidas, en diciembre de 1964.

En su discurso el 24 de febrero de 1965 en el Seminario Económico de Solidaridad Afroasiática reunido en Argel, criticó fuertemente a la Unión Soviética. Fidel montó en cólera porque hablaba como delegado de Cuba y los soviéticos se enfurecieron aún más por el contenido del discurso.

Tras regresar de Argel el 14 de marzo de 1965, renunció a todos sus cargos públicos e incluso a la ciudadanía cubana. No puede permanecer sentado en un sillón y secretamente comienza a preparar un nuevo movimiento guerrillero.

El Che salió de La Habana el 25 de abril de 1965 y durante seis meses dirigió la formación de las fuerzas guerrilleras en el Congo al lado de Gastón Soumaliot, Pierre Mulele y Laurent Kabila. Su misión era formar cuerpos de guerrillas para el Consejo Nacional de la Revolución del Congo, que luchaba contra Moisés Tshombé, pelele del imperialismo.

El Che no era congoleño ni tampoco había nacido en Cuba, pero su limpia consciencia no le permitía soportar los crímenes imperialistas, no importa el lugar donde se cometieran: "el proletariado no tiene patria", había dejado escrito Marx. Por eso su nombre es apreciado con cariño y respeto por tantos pueblos del mundo. Su figura es gigante, uno de los puntos focales del espíritu revolucionario de todos los pueblos. Acudió donde le reclamaba su deber, ejemplo auténtico de internacionalismo proletario, convirtiéndose, junto a Mao Tse Tung y Ho Chi Minh, en el estandarte más conocido de la lucha guerrillera. Este significado profundo del internacionalismo del Che llama a la unidad de los pueblos contra el dominio imperialista, para lo cual consideraba imprescindible dividir al imperialismo desatando la revolución por todas partes. Su consigna fue siempre "Crear uno, dos, tres... mil Vietnam", siguiendo la consigna que Mao tomó de la guerra civil española: "Crear uno, dos, tres... mil Madrid".

Pero su verdadero objetivo era prender la llama revolucionaria en Latinoamérica. En noviembre de 1966 entró en Bolivia, internándose en la región del Ñancahuazú, donde crea un campamento guerrillero.

Para el Che, Bolivia es un país potencialmente revolucionario que selecciona no para crear un foco guerrillero, sino todo un movimiento continental. Es un país situado en el corazón de América del Sur, con fronteras con Brasil, Perú, Chile, Argentina y Paraguay. Es el quinto país del continente en extensión territorial y tiene pocas vías de comunicación con el exterior. En el interior del país, existían sólo dos carreteras. Una buena parte del país posee un relieve accidentado, favorable a la guerra irregular. Además, la situación del país se hace difícil, marcada por grandes desigualdades sociales. Amplias capas de la población viven en una pobreza extrema y el descontento crece.

Pero diversas dificultades impidieron el desarrollo de la experiencia revolucionaria del Che Guevara en Bolivia. La rápida detección por parte del enemigo de la presencia del Che y del foco guerrillero no permitieron que el mismo pudiera asentarse para ir ganando base social.

La traición revisionista

La guerrilla no pudo desarrollarse en Bolivia por varias razones, fundamentalmente por la traición de los revisionistas que se habían hecho con la dirección del Partido Comunista Boliviano. Entre los traidores que asesinaron al Che hay que contar al Secretario General del Partido Comunista, Mario Monje Molina, y a otros como Jorge Kolle Cueto y Juan Lechín Oquendo, que era presidente de la Central Obrera Boliviana y fue recompensado luego por su traición con la vicepresidencia del país años más tarde. Fueron ellos quienes ordenaron cortarle al Che los suministros logísticos, de alimentos y medicinas a los que se habían comprometido.

Monje había pretendido disputarle al Che la dirección del Movimiento de Liberación Nacional, la guerrilla.

Entre los comunistas bolivianos se abrió una brecha clara: por un lado los traidores revisionistas y, por el otro, los comunistas de verdad, heroicos, firmes y entregados hasta el último aliento con el Che, dando un ejemplo de heroísmo inolvidable. Entre ellos cabe destacar a los que murieron empuñando las armas: los hermanos Inti y Coco Peredo, Freddy Maymura Hurtado, Mario Gutiérrez Ardaya, Aniceto Reinaga Gordillo, Antonio Jiménez Tardío, Liorgio Vázquez Viaña (detenido, salvajemente torturado y arrojado desde un helicóptero a la selva), Apolinar Aquino Quispe, Walter Arencibia Ayala, Francisco Huanca Flores, Benjamín Coronado Córdova, Lorgio Vaca Marchetti, Jaime Arana Campero, Julio Luis Méndez Korne, David Adriazola Veizaga y otros.

Cuando el Che establece el campamento en Ñancahuazú, los ecos de la revolución cultural habían llegado ya a Bolivia, y se había producido una primera escisión maoísta encabezada por Óscar Zamora, que da lugar a la creación del Partido Comunista Marxista-Leninista. Pero Zamora es una versión demagógica y caricaturesca de Monje al servicio de sus propios intereses personales. No obstante, en esa escisión interviene un dirigente obrero de prestigio, Moisés Guevara, quien, a su vez, abandona a Zamora y no sólo se une al Che, sino que arrastra a un gupo de maoistas, que igual que él también cayeron luchando en las mismas filas del Che: Casildo Condori Vargas, Raúl Quispaya Choque y Simeón Cuba Sarabia.

El aislamiento de los revisionistas dejó a la guerrilla con sólo 17 combatientes que, sin embargo, no se rindieron. La traición logró lo que no pudieron los 5.000 mercenarios de la contraguerrilla entrenados y equipados por los Estados Unidos.

La traición del Partido Comunista Boliviano y los prematuros enfrentamientos con el ejército y numerosos combates en pleno movimiento y sin base estratégica de apoyo para la guerrilla, condujeron a la derrota del movimiento revolucionario y a la caída del Che Guevara que fue asesinado a sangre fría, luego de ser detenido, por el suboficial boliviano Mario Terán. Cuando el Che agonizaba, otro soldado boliviano, el Teniente Pérez, dispara al Che otro tiro en la garganta. A las 12 horas del 9 de octubre de 1967, muere heroicamente el revolucionario de mayor trascendencia de este siglo en América Latina; el hombre más íntegramente revolucionario, que dio su vida por la liberación de América Latina y por el socialismo mundial. El conocido filósofo francés Jean Paul Sartre diría luego del Che: “Considero que ese hombre fue no sólo un intelectual, sino el hombre más completo de nuestra época”.

La venganza guerrillera

En los siguientes 15 años, bajo el signo de una serie de sorprendentes casualidades, sin duda atribuibles a que los personajes involucrados vivían en tiempos inciertos y al filo de la navaja, la mayoría de aquellos que tuvieron que ver con la captura, la orden del asesinato y la desaparición del cadáver de Ernesto Guevara, sufrieron extraños accidentes mortales en helicópteros o automóviles, fueron ajusticiados por los herederos de la guerrilla, deportados, se enfermaron misteriosamente, fueron tiroteados, victimados por grupos terroristas de la izquierda fantasmagórica o de la derecha más cavernícola o asesinados a palos por sus propios ex compañeros.

Muchos de los mercenarios que se enfrentaron a la guerrilla perecieron luego ajusticiados por la Brigada Internacional Ernesto Che Guevara.

El coronel Andrés Salich fue ejecutado en 1971 por la revolucionaria germano-boliviana Mónica Erlt, cuando ocupaba el cargo de Cónsul de Bolivia en Hamburgo, Alemania.

El coronel Roberto Quintanilla, Jefe del Departamento de Inteligencia del Ministerio de Asuntos Interiores y que dirigió la liquidación de Inti Peredo y de David "Darío" Adriásola en La Paz, fue recompensado con el cargo de Cónsul de Bolivia en Hamburgo; hasta allí llegó la Brigada Internacional y lo ejecutó en abril de 1971.

El general Joaquín Zeteno Anaya fue ejecutado en París el 11 de mayo de 1976; ocupaba el cargo de Embajador de Bolivia en Francia desde 1973.

El general Juan José Torres, exiliado en Buenos Aires, Argentina, es ejecutado en esta capital el 2 de junio de 1976; su cadáver es encontrado cerca a San Andrés de Gilles a un centenar de kilómetros de Buenos Aires, después de haber sido secuestrado el día anterior.

En su Mensaje a la Tricontinental ya lo había dicho el Che: "Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo... En cualquier lugar donde nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oido receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas".

Sí: otra mano se tendió para empuñar el arma que él tuvo que dejar. Por un momento alguien ocupó su enorme vacío, y por eso la guerrilla es invencible: siempre hay algún explotado en el mundo, algún oprimido que está dispuesto a tomar el relevo.

El Che no soportaba los llantos y las lágrimas. Toda su lucha estaba dirigida a abrir camino, a forjar un ejemplo: él exigió de nosotros que siguiéramos adelante con la lucha que él había iniciado:

"Mañana, cuando yo muera
no me vengáis a llorar.
Nunca estaré bajo tierra:
¡Soy viento de libertad!"

Hoy son muchos los que llevan sus pegatinas y sus emblemas, pero ¿cuántos hay dispuestos a entregar su vida por la revolución socialista siguiendo su ejemplo?

Obra teórica del Che Guevara

Las principales obras del Che Guevara constituyen Pasajes de la Guerra Revolucionaria y La Guerra de Guerrillas, sobre el proceso de liberación en Cuba; Diario de Bolivia que recoge su última experiencia de lucha revolucionaria; así como una serie de escritos sobre la construcción del socialismo en Cuba, artículos políticos, sociales, económicos y de la realidad internacional, entre ellos: El Socialismo y el Hombre en Cuba, Táctica y Estrategia de la Revolución Latinoamericana, Discurso en Argel, Solidaridad con Vietnam del Sur, Discurso en la XIX Asamblea General de las Naciones Unidas, Mensaje a los Pueblos del mundo a través de la Tricontinental, Reforma Universitaria y Revolución, El cuadro, columna vertebral de la revolución, Sobre la construcción del Partido y muchos otros.


Lea también: Discurso pronunciado por el comandante Fidel Castro en la velada solemne en memoria del Comandante Ernesto Che Guevara, Plaza de la Revolución, La Habana, 18 de octubre de 1967

El Che Guevara y los movimientos revolucionarios actuales, por James Petras

"El hombre nuevo no es nunca un ser humano acabado", Néstor Kohan entrevista a Aleida Guevara March