Tratos crueles, inhumanos y degradantes a presos en Cali

Preocupa la manera en la que según señalan los internos el cabo Semanate y el sargento Vallejo hizo expresiones delicadas que estaban dirigidas a los detenidos políticos del patio 4: “No nos importa que estén en procesos de paz, acá no hay presos políticos, acá hay son puros gamines”.

Denunciamos ante los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, los abusos de autoridad y los malos tratos a los que fueron sometidas las personas privadas de la libertad que se encuentran recluidas en el patio #4 de la cárcel Villahermosa de Cali, en el Valle del Cauca y las cuales denunciaron ante el CSPP el día 17 de junio los siguientes hechos:

“El día 16 de junio del presente año siendo aproximadamente las 8:30 de la noche un grupo indeterminado de auxiliares del Inpec al mando del cabo Semanate y el sargento Vallejo ingresaron al patio 4 y empezaron a golpear y a gasear a todos los que nos encontrábamos allí”.

“Los internos del patio 4 tenemos que llenar todas las noches baldes plásticos ya que la cárcel no cuenta con servicio de agua periódicamente, ese día entraron y nos vaciaron el agua de los baldes en las colchonetas, dejándonos toda la noche sin agua para beber y para hacer nuestras necesidades, adicionalmente no tuvimos lugar donde dormir, pues nuestras colchonetas estaban totalmente mojadas”.

Según lo denunciado el operativo dejó como resultado varias personas golpeadas, con afecciones respiratorias por el gas lacrimógeno, perdida de objetos personales y alimentos que tenían los internos en sus celdas.

Preocupa la manera en la que según señalan los internos el cabo Semanate y el sargento Vallejo hizo expresiones delicadas que estaban dirigidas a los detenidos políticos del patio 4: “No nos importa que estén en procesos de paz, acá no hay presos políticos, acá hay son puros gamines”. Esta postura claramente preocupa, ya ellos son servidores públicos y están prevaleciendo sus prejuicios y posiciones políticas por encima del cumplimiento de su deber, señalando, estigmatizando y persiguiendo a los detenidos políticos, desconociéndolos como actores políticos, en contravía de lo asumido por el alto gobierno al iniciar los diálogos con las organizaciones insurgentes.

Es de resaltar que este centro penitenciario y carcelario lleva un mes sin garantizar la prestación regular del servicio de agua, lo que sin duda alguna se convierte en una violación sistemática de los derechos humanos y constituye una práctica de tortura.

Para nuestra fundación es preocupante que la persona encargada de cumplir con las labores de policía judicial la noche del 16 de junio, se negara a firmar y recibir las quejas y denuncias de los afectados, aquí se señala de esta falta al cumplimiento de su deber al PJ Sánchez, y de esa manera desvirtuar los hechos sucedidos. Incurriendo con ello en graves delitos de abuso de poder, prevaricato por acción y omisión, instigación a la violencia, tortura y maltrato psicológico y discriminación.

Por último señalamos que desde la dirección de la cárcel Villahermosa de Cali, son conocedores que este patio no se oponen a los registros, ni a cumplir con lo estipulado en su régimen interno, pero que la forma en que fue realizado este, desbordó la paciencia de las personas allí recluidas.

Por esta grave situación los internos adelantaron el día 17 de junio una huelga de hambre hasta que la directora del penal Claudia Patricia Giraldo Ossa hable con ellos y se comprometiera adelantar una investigación y sanción contra los que dirigieron dicho operativo.

La Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos señala la responsabilidad de lo que pueda suceder a la integridad física de las personas recluidas en el patio #4 de la cárcel Villahermosa de Cali, con atención especial a los detenidos políticos los cuales fueron objeto de agresiones físicas y verbales, al cuerpo de custodia del Instituto nacional penitenciario Inpec, más concretamente:

A la actual directora de la prisión, de igual forma a la Subdirección. Al Comando de Vigilancia, al cabo Semanate y al sargento Vallejo.

CSPP