Filipinas y la guerrilla comunista acuerdan un alto el fuego de siete días
El gobierno filipino anunció hoy un acuerdo de alto el fuego de siete días con la guerrilla comunista a partir del próximo martes, cuando arranquen las negociaciones para poner fin a un conflicto sangriento que perdura desde hace 42 años.
El jefe del equipo negociador gubernamental, Alex Padilla, indicó que en las reuniones con el Frente Democrático Nacional de Filipinas -brazo político del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP)- previstas en Oslo del 15 al 21 de febrero, ambas partes debatirán sobre posibles reformas económicas y políticas que pongan fin a las hostilidades.
Serán las primeras negociaciones bajo la presidencia de Benigno Aquino, después de que el último proceso de paz se rompiera hace más de seis años, cuando gobernaba Gloria Macapagal Arroyo.
Padilla afirmó en un comunicado que, según sus cálculos más optimistas, se puede concluir el diálogo en 18 meses mientras que habría que esperar en torno a tres años para firmar la paz.
«Nuestro objetivo es alcanzar un acuerdo de paz justo y poner fin a uno de los conflictos armados más prolongados en esta parte del mundo», dijo.
Es la primera vez que el NEP se compromete a cumplir un alto el fuego durante las negociaciones desde que se produjo el primer intento de pacificación hace 25 años, tras el derrocamiento del dictador Ferdinand Marcos, sustituido por la madre del actual presidente, Corazón Aquino.
Las dos partes también han acordado la creación de mesas negociadoras paralelas en las que se traten otros asuntos que no están en la agenda principal, como la excarcelación de algunos líderes de la guerrilla que alegan que fueron detenidos cuando ejercían de asesores en las negociaciones.
Las conversaciones de paz llevan interrumpidas desde que Estados Unidos y la Unión Europea, a petición de Manila, incluyeron la plataforma política de los rebeldes en sus listas de organizaciones terroristas, en 2004.
La mayoría de los líderes comunistas viven en el exilio y la lucha armada en el interior del archipiélago filipino recae en el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), el brazo armado del proscrito Partido Comunista de Filipinas.
El NEP, fundado en 1969, cuenta con entre 5.700 y 7.200 combatientes regulares.
Fuente: Efe
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